Cómo mejorar la gamificación en las empresas españolas

La gamificación aumenta un 600% el compromiso de los empleados que teletrabajan, según datos de Emeraude Escapes, startup especializada en gamificación para empresas. Por ello, no sorprende que durante la pandemia creciera el número de compañías españolas que decidieron lleva a cabo juegos online con el objetivo de mantener la relación con sus empleados y mejorar la unión de los equipos que trabajaban a distancia.

Así, en este tiempo, la gamificación se ha convertido en un método imprescindible para desarrollar la cultura empresarial y, tras la crisis sanitaria, ha logrado consolidarse como el mejor sistema para que los trabajadores refuercen el compromiso con sus empresas.

Es más, según datos recogidos por Emeraude Escapes en una encuesta entre más de 1.000 empleados que trabajan a distancia, “el 68% de los trabajadores desea participar en juegos virtuales competitivos y a un 72% le gustaría modernizar la formación corporativa que reciben de su empresa con juegos digitales. Lo que muestra cómo la gamificación es vista por los empleados como una de las mejores opciones para sentir que forman parte de la empresa, crear comunidad con sus compañeros de trabajo y aumentar su compromiso con la compañía”.

Por esto, y con el objetivo de mejorar la gamificación en las empresas españolas, Emeraude Escape, ha recogido cinco consejos que ayudarán a las compañías a avanzar y aprovechar aún más las ventajas de la gamificación:

Desarrollar la gamificación en base a un objetivo. Antes de comenzar a desarrollar ejercicios de gamificación se ha de analizar cuáles son los objetivos que se necesita conseguir para la empresa. Para ello también es necesario definir qué trabajadores van a participar en él y la estrategia que se necesita que se desarrolle en el juego para poder lograr el objetivo marcado.

El juego online debe generar engagement. Para conseguir que los empleados mejoren su relación con la empresa a través de la gamificación, ésta debe conseguir que se genere engagement. Y, para lograrlo, se deben desarrollar juegos atractivos y entretenidos que eviten que los participantes los abandonen. Los retos deben ser complejos pero sin generar frustración. Para ello se podría, por ejemplo, ofrecer recursos nuevos a medida que se avanza en el juego. Así, al superar metas poco a poco se mejoran diferentes habilidades y se genera confianza en los participantes.

Ofrece recompensas. A través de las recompensas se consigue motivar más a los trabajadores, por lo que son imprescindibles en cualquier juego virtual que desarrolle una empresa. Las recompensas pueden darse en el propio juego, como puntos extra, mejoras en los avatares, pistas…o, bien pueden ser tangibles como descuentos o regalos.

Crea comunidades. La gamificación no es solo participar en un juego sino que consiste, también, en crear comunidad. De esta manera, la experiencia de un trabajador no termina al finalizar el juego sino que tendrá la opción de relacionarse con el resto de compañeros en el mundo virtual. Pueden establecerse chat o salas de reunión donde los empleados interactúen y compartan sus experiencias con el juego.

Medir y analizar los resultados. Tras el juego se han de medir los resultados que se han obtenido para saber si se han logrado los objetivos planteados con él. Solo así se conocerá si ha funcionado y, en caso de que sea necesario, se podrán detectar los problemas para buscar soluciones. En este sentido, se ha de evaluar la usabilidad que se ha utilizado en el juego, la interacción entre los participantes, los resultados de los jugadores y el tiempo dedicado a éste por los empleados. Con esta información se podrá valorar cuantitativa y cualitativamente los resultados y analizar los beneficios obtenidos.


Fuente original: Comunicae.es.

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